Cuánto no prometían esas dos palabras. No sé. María se lo repetía a sí misma y un borde de frontera se le presentaba en la conciencia. Habían hecho las cosas bien, decía su hermano, en qué momento se torcieron. Ése, era la vida por respuesta.
Y otra vez el No sé. Cómo dejar de lado la incerteza y de golpe mirar que los planetas siguen girando y los brotes estaban de nuevo ahí. Saber que en la margarita rosada del patio sus viejos no se habían ido del todo y que allí tenía su lugar de ciclo. Y el amor. No sé. Para Juan
Tampoco.
Se había deslizado en el callejón de los susurros, de suspiros y llantos, de las carreras por poner una tarjeta en el reloj y de la puta causalidad que el zanjón del miedo estaba en ella. No sé. Y el agua tendría que descifrarlo. Sabía que una ducha no es recetario, pero limpia y aleja de los rieles y poltronas. Quizás el No, sé cobraba tirón de arranque.
8 comentarios:
Tal vez las Ignorias mejor sigan trepando, enredándose en muros de para que saberes.
besosdesabioscuentos.
Que belleza leerte Mabel.Me llegue a la orilla tuya.Debo decirte que me dejó con preguntas el texto,pero me encanta porque el ignorar abre puertas...qué habrá mas allá.
Besos para vos compañera de letras!!!!
Abrazo revolucionario y poético!!!
MAURIC10REY&R31NAMORA
"No sé", lo más certero a decir frente a una incerteza... Quién sabe? acaso de esas precipitaciones...
Saludos Mabel
Chespi
Me voy orillando de a poco a este blog, con curiosidad y con agrado.
Saludos.
horacio
es bueno que sigan trepando
gracias
besos
Mauricio
esas preguntas que te quedaron son las puertas que vos mismo irás abriedo, así como la vida
abrazos cumpa de letras
chespi
quién sabe?
todo en algún instante será precipitado
abrazos
waro
gracias por adentrarte,mis cuentos dicen conocenos...
volver siempre es posible
saludos
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