lunes, 24 de octubre de 2011

Rebelión












Continuamente el pueblo repetía nacimiento y muerte.

Ella era pálida-atrapante mujer de sus calles.

Ese día tomó aquel ángel protector de su infancia, se vistió de su último goce y negó entregarse.

Todavía le quedaba nacimiento para no repetir su muerte.




2 comentarios:

Palabras como nubes dijo...

¿Lo habrá logrado? Me deja con la intriga.

J&R

mabel casas dijo...

hasta ahora
recicla
recicla.....
cariños J?R