Continuamente el pueblo repetía nacimiento y muerte.
Ella era pálida-atrapante mujer de sus calles.
Ese día tomó aquel ángel protector de su infancia, se vistió de su último goce y negó entregarse.
Todavía le quedaba nacimiento para no repetir su muerte.
2 comentarios:
¿Lo habrá logrado? Me deja con la intriga.
J&R
hasta ahora
recicla
recicla.....
cariños J?R
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