Cómo se forma la belleza.
Entre solitarios barrios, la lindeza la hacían los vecinos.
Don Juan tenía su
huerta majestuosa, profunda al fondo, que terminaba donde existía la letrina. Él
trataba de ser feliz y olvidar con sus plantíos que un día salió del campo
alquilado, escasas hectáreas para tanta prole, cuando ya no podía trabajarlo.
Eran otros tiempos sanos, no los de la soja y monopolios; luchaban con sequías
e inundaciones para subsistir con las magras cosechas y escasos animales.
Su mujer, tenía flores, mucho
trabajo cotidiano, hijos solteros aún. Ingresos
de changas y costuras que pedían milagros para continuar. Salvaban las verduras
cultivadas, el pan casero y la visita de los nietos.
Una de ellas descubría la
belleza junto a ellos, era tan pequeña. Adoraba juntarse ramos de rosas y
disfrutar de los ravioles de Doña María. Todo cuanto había allí era delicia de
sus ojos; hasta las sombras la divertían, porque sabía que no atacaban como
ahora, porque sabía que estaba segura.
Llegó pronto el momento en que
se fue el abuelo. Ese día se grabó en su mente, solo las flores y una enorme
casa vecina la reconfortaron, sin entender muy bien el suceso.
Desde entonces supone que los
viajes al ombú, los penachos blancos del camino, el viento entre tanto
árbol; eran la pasión por la mirada que
surgía. No se puede dejar, que el tiempo robe cada foto en la memoria, no se puede
blasfemar que hoy todo es basura, si se logra tener de tanto en tanto un ramo
de rosas en los brazos.
Los que deforman la belleza,
son los mismos que construyen edificios, que ponen rejas a las plazas, que
destrozan el verde de un baldío y mienten que nada recuerdan del pasado, que el
presente paga y al futuro no lo registran como consecuencia. Sus hijos y nietos, merecen continuar oliendo la
belleza tersa.
11 comentarios:
Toda una arenga Mabel,volver a las fuentes.
Aquellos que nunca conocieron nuestros tiempos sin tanta tecnología pero mucha humanidad, nunca podrán comprender.
Te dejo un abrazo.
te dejo mi voz, ronca, noctámbula y cansina, para compartir un todo de tu escrito y llevarme ésta para encadenar recuerdos de pasados más verdes "No se puede dejar, que el tiempo robe cada foto en la memoria, no se puede blasfemar que hoy todo es basura, si se logra tener de tanto en tanto un ramo de rosas en los brazos"
adoro tus letras Mabel!
Volver al pasado a través de tu relato me emociona,
Como olvidar al olor al pan casero, y si está hecho en horno de barro mucho mejor,
La letrina, al fondo de la casa(por las noches escupideras debajo de la cama)
Y ese innolvidable olorcito a sopa de mi abuela que me llena el alma al recordarlo
Si Mabel.el tiempo no borrará jamás esos momentos
un beso y una flor para vos
Volver al pasado a través de tu relato me emociona,
Como olvidar al olor al pan casero, y si está hecho en horno de barro mucho mejor,
La letrina, al fondo de la casa(por las noches escupideras debajo de la cama)
Y ese innolvidable olorcito a sopa de mi abuela que me llena el alma al recordarlo
Si Mabel.el tiempo no borrará jamás esos momentos
un beso y una flor para vos
Recuerdo esa casa, en un barrio que hoy no podría reconocer, el fondo, la letrina y las rosas. Muchas flores acompañan, por suerte, nuestra infancia.Es bueno volver a recordar esos lugares y recuperar esa "belleza tersa" que nos alimenta el alma.
todos los hijos merecerian esa belleza...
hermoso texto... como siempre...siempre me voy llena de belleza despues de leerte....
Un abrazo...¡¡¡
Déjame que te cuente
www.dejamequetecuente.net
moli
eso es coincidencia de generación, tus palabras empalman con la vida en el cuento, y también en mi vida
no se si algo entienden ,pero el consumismo les vende a los que nos siguen otros pecesitos de colores y no quieren pensar;pero el tiempo, siempre el tiempo, les delvoverá otra mirada
besos
horacio
en tu ojos habrá una quinta,higueras y abuelos...una sontisa nostálgica pero potente que marcó amores por el verde
siempre habrá un ramo de flores en los brazos en la retina, o muchos...
gracias
por tu decir y ser
besos
meyross
aregas hechos tan puntuales que hemos vivido,
y aunque no parezca mi hija también añora el olor y sabor de la sopa de su abuela...
qué recordará mi nieta? no lo sé ,pero pongo toda mi polenta y mi intento de magia en locuras de creación y palabras
besos
colombina
lo qeu no alimenta el alma, tal cual decís, y hay tanto de ayer y de hoy y por que no de mañana y los días del resto de nuestra vida
gracias
besos
firenze
si todos los hijos tiene derecho a beberse la belleza, aún en estos tiempos más oscuros hay que reciclarla..
besos y gracias
Publicar un comentario