lunes, 27 de junio de 2011

El árbol del fruto demolido









Desquiciado, pendía del cordón de su zapatilla. Ese equilibrio conseguido le producía carcajadas traslúcidas de su infancia. Demasiado tiempo muerto .La ciudad descuartiza entre tantas manos derechas e izquierdas tironeando .

NN pusieron en el libro de entradas donde la sirena se lo llevó.

Cuando alguien encuentre su nombre y la última ficha del rompecabezas de su historia , quedará en crudo, quiénes son los gusanos que carcomen los frutos humanos por las calles.

Indiscutiblemente la obligación será fumigar o admitirnos frutos demolidos o lo que es peor todos gusanos.



4 comentarios:

Luis dijo...

Al parecer el fenómeno de las zapatillas sobre el tendido eléctrico ocurre en todos lados, una extraña forma de marcar territorio, un desesperado grito de pertenencia.
Un abrazo.

Liliana Lucki dijo...

Un grito visible que duele y llega.

Tal como los escritos de tu autoria.

Gracias por la visita, un placer.

mabel casas dijo...

gracias Luis por volver a leer
aprecio mucho tus decires

tanto tiene ese símbolo, que uno podria sumarle homenaje, despedida, presentia nunca ausencia...
cariños amigo!

mabel casas dijo...

liliana

que bueno que pases con tus palabras
se siente como una unión entre color y verso
cariños amiga!