domingo, 4 de septiembre de 2011

La pobreza consultora










¿Vale la pena buscar la “e” en el diccionario? ¿Un día con invierno?

Se me ocurre que aparecen enano / esperar, espiar, evolución/ esperar, encumbro, estadio/ esperar, Eva, eco / esperar, exposición, embarazo/ esperar, elefante, enrosque / esperar, energúmeno, embotar / esperar, eternidad / esperar.

Enésimas veces influyentes de esperar, complejas desabsolutas; aunque en sentido de reloj, instante que aparece indefectiblemente círculo perfecto. Efecto y causa.

Arenales en los que se pierde la esencia de uno hasta que quizás vuelva a empezar otra.

En tales atribulaciones ajenas, Safir esperaba en un consultorio médico, ¿vaya a deducirse que hacía con un pequeño adminículo y un palillo; donde parecía escribir, sajar pagos, rezar runas, ta te ti?: Era la prueba de la espera.

Mientras iban y venían, recetas, obra sociales y pacientes, celulares, toces y silencios que sólo parecían; por que ahí de fondo se oía una estación de radio que placía o agredía, es decir moqueaba folklore o ¡hablaba! En ese punto que se hacía notar caía grandota otra vez la Conciencia Espera.

Un nombre fugaz, tenía ella, sentada al lado de Safir; pensó en escribir sobre un escritorio vacío ahicito nomás; pero tan salvador, digamos borrador de ese punto no querido de sentirse demás en cualquier lugar.¿Qué estoy haciendo acá, dónde está el espacio de ser yo y no ermitaña?

¿Cómo de que otra cosa podía escribir? La música pasaba de la ternura del otoño a pesadeces de antaño. Hablaban de la tropilla y una rima absurda con la trilla. Entonces, cómo no colarse la mención reiterativa de la espera, el clavo de plantear su validez, el descifrar cuándo es paciente y plácido un niño. Cuando esperar asfixia, obsesiona, presiona no crea control del Hombre, la controla desde la mirilla de la celda; la descontrola desde la falta de lo justo; la plantea en todo el rito inútil de esperar sin el ritmo lógico de la vida.

Estudio, estadío, evolución, elevación. Elevar fluir navegar codearse musa, madre, primogénito o continuadora, en trascender hembra en copla, hembra en macho.

¿A dónde iba ella en su escribir, delira? Ah…se llama Eva, paradójico, patético, no sólo fugaz-

Vale más discurrir tinta, ojearse del papel, perderse a puro tumbo; (las interferencias son muchas) los bombos de la radio las puertas que se van las que vienen, la doctora que pregunta chistea, y ya va sultana, ya va fulano. Safir ya entró. Ella no. No, no puede ser tan litoral el paisaje prefiere el surero, la pone mejor en trance; sólo escucha “Molino viejo” y le gusta (medio imposible hablan mucho las sillas cercanas igual que el acordeón.)

Por ahí se cuela la canción “Al pajonal”, se dice si fuera Eva la del paraíso, que manzana ni paraíso; pajonal y tumbarse a olvidarse de cualquier espera incontrolable; conocerse cuerpo con Adán… coloquiar con Adán ¿para qué es “esto? Y no sé pero tibio tu roce con “esto”…Dulce,dulce el deseo cuando se descubre y se correlaciona saciándolo.


Y la puta, hay fichas y toces. Y yo vine medio sana. Me quiero ir igual.

Milito para sacar la espera del diccionario cotidiano; quiero el reírme y no antesala infinita; me voy; llegué en junio y ya será diciembre.


2 comentarios:

Colombina dijo...

¡MUY BUENO!

mabel casas dijo...

gracias por leer y decir
besos