miércoles, 31 de julio de 2013

Autoescape




Consagrada a la sumisión. Petrona se rebela, jamás volvería el escozor de compartir aliento con el que fuera su descompañero. La llevó el viento, los inviernos, los partos, los veranos y cada otoño soportado aún en primavera. Tantos años…

    Levantar la almohada y abrir la puerta.

    Petrona tiene una cama doble, una cama sola, medias en los pies y la misma almohada. Le pesan las tintas y las piernas viejas. Pero cuenta cada año los días faltantes para beber nueva primavera; porque no mata su deseo, ahora puede ser libre por todos los minutos restantes de la tierra.


imagen: 
La Dormeuse (1932) de Tamara de Lempicka

4 comentarios:

Colombina dijo...

Beber nuevas primaveras...Bello muy bello.

Dejame que te cuente dijo...

Todo lo que escribes es delicioso...pero de repente...algun texto en concreto me toca e corazon...
Exactamente como este...
un abrazo....¡¡¡¡

mabel casas dijo...

colombina

gracias!

mabel casas dijo...

firenze B

cuando eso sucede,es que en un segundo el eje del mundo nos comunicó en sentimiento,y nos dijo hay algo similar por tu vida y la mía
gracias!

cariños enormes!!