lunes, 19 de abril de 2010

La libertad de las pájaras







La jaula; en la agonía de su mano y la tensión de todo su rostro. Una esfinge entre negruras y sin embargo, estallan los colores de sus senos.

Si era una pájara libre, por qué las rejas. Por qué no abrirlas a la noche y seguir el inestable canto de un ave escondida en el misterio de su ombligo.

Se vio a sí misma, rompiendo la mortaja. Era bello el pudor de su pollera al batirse con el viento, aún quedaba la aridez de su cabello.

Buscó las duchas, entre brumas, sintió la libertad del canto-cántaro. Desde lo sísmico de su vientre algo titubeó, le gritó el tiempo la no culpa, el desafuero y una carnecita con futuro.

Escudriñó un rincón con olor a cueva, a mínima protección inventada a madriguera; se tiró al cemento partida por los pujos, las piernas abiertas y la hija naciendo.

Envuelta en la pollera, en rastro de sangre placenta; van sus llantos, el de ella y de su madre. El pasillo, la puerta la huída que sabía perdida. Un traspaso apenas entre hendijas.

Corrió aquella transeúnte sorprendida por el montoncito insólito recibido, con urgido ruego. Váyase, entréguela a Rosa, Libertad 78, Avellaneda. Vuele, dígale que la nombre Alondra.

Era otra pájara nocturna, esa mujer aturdida en la calle, mientras resolvía su vida buscando un suicidio entre basuras; supo que ese sería su más alto vuelo con la vida nueva como carga.

Allá, la madre descubierta, un tiro y su militancia en duelo desde su brazo alzado; cayó con la complacencia en su boca. Muerta. Y con su hija libre camino al amor de Rosa, su abuela y su nido afuera.



foto: "allá la luz" de lisandro

4 comentarios:

COLOMBINA dijo...

Hay noticias tristes de padres asustados. TIEMPO DIFÍCIL...

Luis dijo...

Que relato más potente y lamentablemente que real.
Un abrazo.

mabel casas dijo...

colombina

padres torturados
difícil si
memoria...

mabel casas dijo...

luis

si querido compañero de cordillera
lamentablemente real
un abrazo