miércoles, 28 de noviembre de 2007

Autenticidades







Estaba vestida de damasco, sabía a damasco, con el blanco del jazmín regando escote.
Había jugado con plumas; que el roce los ojos, que el verde el pezón y los mantones deslizados.
No le hacía falta canción que la bautizara señora de todas las putas, ni felicidad ® que por comprada le daría las agriedades de aditamento artificial. No, tampoco era necesario un amor inteligente o sometido, mentira de la cultura y del buen dios.

Era mujer como cualquiera de su género, de nombre nombrado al nacimiento, tanto podría ser la Magdalena o María, pero siempre la sabedora de que el destino es el destino.

Y ahí estaba en complicidad aún en ausencia, con su amor surgido impredecible, trabajado. Único. Con los trenzados de alejarse nunca demasiado ni secarse su aljibe por excesos. Ahí estaba. Entre sábanas urdiendo la lectura en soledad de a veces, o rompiendo las bolsas de las fuentes con su hombre, cuando se olían en presencia.

Y algunas, sólo algunas noches, simplemente cuando el silencio sin razones, provocaba. Desvestida del damasco, esa mujer se masturbaba.

12 comentarios:

Gasper dijo...

No hay nada más atractivo que la autenticidad.

Y este texto (y la placentera acción de ella) así lo demuestran.

Besos auténticos

mabel casas dijo...

gasper

la autenticidad es inevitable en algunas personas
pero no siempre esto es visto como valoración ,a veces como bicho raro

en el cuento de habla de varias autenticidades al mismo nivel,todas placen a la protagonista,desde la primera a la última igual,por lo que todas deberían ser atractivas,el conjunto la hacen a ella auténtica.

gracias auténticas por comentar
mabel

Jesus Dominguez dijo...

Me gusta esa mujer. La quiero cerca de mí y lejos porque sé que me daría dolor y verdad a partes iguales.

Un saludo

www.jesusdominguez.blogspot.com

Ana María Fuster Lavin dijo...

Excelente montaje del personaje!! La soledad, los orgasmos, la reafirmación, qué bien, tremendo relato masturbatorio.
saludos auténticos

mabel casas dijo...

jesús

hmmm...por ser auténtica te daría dolor?
quizás la mejor manera de querer a una mujer sea ni tan cerca ni tan lejos...su verdad apoyaría
gracias por decir
saludos

mabel casas dijo...

ana m f

el personaje agradece,logró su vuelo propio
gracias pot tamaña percepción ...mucho mas allá de mis palabras

cariños auténticos

Anónimo dijo...

Te adentras en la psicología del personaje, te mimetizas con él. Temas para algunos escandalosos te sumerges en una bella prosa poética para reafirmar el derecho de cómo cada uno quiere vivir su sexualidad. Eres una mujer valiente, mabel.

Saludos.

Juan B. Morán dijo...

La belleza salvaje de alguien que se obedece sólo a sí misma, que se da placer cuando le place. La autenticidad es ser uno mismo de una manera compleja. Como la música hecha de acordes, de tonos profundos y leves.

Un saludo

mabel casas dijo...

nekane

la valentía empezará primero por el escribir o por el vivir? o del conjunto en viceversa? primero uno se ha desafiado a ser y mostrarse...con gran esfuerzo y corriente en contra

los temas escandalosos existen para los que los juzgan de ese modo,en realidad los temas existen porque son parte de la vida y ya basta de pensar "de eso no se habla"...

gracias por tus palabras
por esto que son mis intentos escribientes con esfuerzo así como en los desafíos de la vida...
cariños
mabel

mabel casas dijo...

juanbm

me envuelve tu redondeo...
"ser uno mismo de una manera compleja. Como la música hecha de acordes, de tonos profundos y leves."

uuuuuuuu eso es !ser de manera compleja! para algunos "ser jodida"..
la comparación con la música apunta con claridad...gracias!!
cariños

Elisabet Cincotta dijo...

Hola Mabel, gracias por tu visita. Veo que sos quilmeña, nací en Quilmes aunque ahora vivo en Berazategui.
Este texto es exquisito por lo que dice y como lo dice.
El final, cierre perfecto.
Abrazos
Elisabet

mabel casas dijo...

isabe
me alegra nuestra vecindad
deberíamos haceruna sesión de lectura en el limete
gracias por tus palabras hacia el cuento
cariños