domingo, 11 de enero de 2009

Qué suceda








Le dije tápese la boca y corra Juan, que nos salvamos.

Los marzos se repiten igual que los remolinos del arenal.

De fija el calor aprieta, casi en rezago, siempre en marzo. Y allá abajo como siempre también corren las aguas entre las piedras, demasiado lejos para borrar la volante convulsión que sofoca.

Si marzo lloviera, si, marzo soplara el río hacia arriba; tal vez gozara de fama por aplacar ahogos clandestinos, de este áspero torbellino estancado sobre nuestras cabezas.

Llegamos al modesto parador que conseguí plantar en años de marzos locos y meses de trabajo calmo. Turistas siempre vienen, hay gentes que parecen nacidas en almanaques sin marzo; alegres como diciembre, temerarios como julio, ardientes igual febrero o románticos de abril y algunas los extranjeros, que vaya a saber si usan calendario. Ellos vienen en sed de foto, de inventarse un safari por parajes de intriga ignotos, muestrario de un circo exótico donde encontrar que llevarse a sus casas de primera de otro mundo. Descubrirnos personas iguales, mirarnos; eso no, no nos miran.

Se despedía el último aire del día; marzo tiene eso, atardece y entrás en comunión con la noche caliente; pero húmeda ya, del vapor que recién llega del río todo cambia y el parador parece un castillo de Pagra regalado a mi autóctono espacio, amplio, silencioso. Me senté bajo un parral ocre por el polvo, ojalá lloviera me dije. Pero marzo, caprichoso como en siglos nunca quiso lloverse en nosotros. Creí estar lejos ya de los impulsos vivos. Contemplación es mi hora. Pero no es así. Sentí una profunda necesidad de medir mis fuerzas. ¿Porqué? Ni yo misma lo sé.

Pero el Rafa lo sabía, entró como un prusiano en toma de municiones. Me destruyó en dos segundos las torres de Praga, era una manada de potros despavoridos ¿Dónde pongo esto doña?, ¡dónde!

Miré, me crispé en brote de señales pinchudas en el cuerpo, no se podía creer lo que traía. Tenía que ser marzo. ¡Qué grandísimo disparate, traerme aquí una virgen robada!

Doña mi guagua se ahoga en estas borrascas, es marzo sabe, y el cura nunca deja la iglesia abierta y esta es la virgen del aire; ella seguro que me le abre los pulmoncitos, habló todo corriendo en puro lamento de urgencia.

No dije nada. Cuando hay dolor ni lenguaje queda. Juan y yo le pusimos una mesa, unas carpetas de puntilla y un montón de malvones blancos en homenaje. Pucha que marzo puede ante sus desdichas, pensé, si hasta flores y esperanza de fin nos ha traído.

Ponela acá, le dije, y trae a tu niña.

Qué suceda.


4 comentarios:

Horacio Fioriello dijo...

Místico,Místico !, de esos que enseñan a persignarse frente a la empuñadura de un cuchillo, la cruz de un camino, la encrucijada de las valdosas, o la cruz del sur mientras se mira al cielo, buscando esa estrella prometida en la primera infancia que a la postre, tambien fuera mentira.Mistico pagano y de entrecasa, como un champagña degustado en una hamaca paraguaya y en ojotas,Tierno como brote que de puro tierno se quiebra frente al miedo del corte en presencia del olor a humano. Algo debia suceder , aun sino el milagro de la lluvia, por que no? El de la vida… y si aquella virgencita era el camino, tal ves la Fé, tambien tuviera sus motivos.
Cuentazo Ña Mabel! No se imagina cuanto se la extraña cuando no se escuchan sus historias

Pala dijo...

Muy lindo Mabel! Cada vez que paso por estas orillas, me encanta ver como vas alimentando este espacio.
No sé si te acordarás de mí, soy Pablo y nos conocimos en clases de Teatro en Bernal. Tengo tu blog en favoritos, y cada tanto paso. Tengo un muy buen recuerdo de vos y nuestras charlas. Espero que ande todo bien, un abrazo grande. Pablo.

mabel casas dijo...

horacio

gracias por tu prosa en este comentario

está todo eso en esta historia, porque en la vida nos pasa un poco de todo eso en nuestras b´suquedas, incluso estamos vos y yo inconscientemente y concientemente nos encontramos en la textura del cuento
abraszo místico, pagano y religioso

mabel casas dijo...

pala!!!

que sorpresa grata!!
mirá que tu foto tambiénanda por estos caminos(en rios la surera)
que bueno saber que desde tus favoritos aprecen mis palabras entrelazadas como me salgan y que las visites de vez en vez
gracias
y un abrazo grande a lo escenario de obra terminada y saludo al público